Por más rutas que definas, si no te crees el cuento y no tienes la suficiente fuerza interior que te mantenga firme, con convicción y confianza en tus metas, va a ocurrir todo lo contrario: te llenarás de estrés y estas se convertirán en una carga pesada que te impedirá avanzar al ritmo que quieres.

Dales forma a tus sueños con orden y coherencia. Ten claro qué es lo que te genera miedos y temores, qué no te gusta hacer, qué te apasiona y cuáles son tus límites. Identifica qué conocimientos tienes y cuáles te faltan para cumplir tus metas. Saca la fuerza de voluntad necesaria para que tus objetivos no se queden solo en intenciones.

Si tienes la disposición de cumplir tus metas y propósitos en el nuevo año, debes ser constante y disciplinado, pero con la suficiente humildad para reconocer cuáles son tus límites y la flexibilidad para adaptarte a situaciones que quizás no tenías en tu plan.

Cuando haces esta priorización, vas a tener la conexión que necesitas para poder avanzar con contundencia por la hoja de ruta que diseñaste y, muy importante, con motivación y enfoque hacia la acción   Alinea tus sueños y propósitos, así como tus metas y objetivos. Anota tus ideales, esos que quieres lograr por más que suene como un imposible. Atrévete a ser ambicioso, pero no olvides aquello que le da sentido a tu vida. Antes de incluirlo en tu lista, cuestiónate ¿para qué estás en el mundo? y si eso que deseas alcanzar se asocia con tu respuesta.

Cada logro que consigues en tu proceso es importante. No importa si es grande o pequeño, toda acción que realizas para cumplir con tus metas y propósitos suma para alcanzar el objetivo final. Al final de este ejercicio vas a notar que eres una persona distinta, pero esto no ocurre de un día para otro.

No te autoflageles si no consigues algo pronto o te falta algo, al contrario, rescata lo positivo y revisa en qué puedes mejorar para avanzar.

Es importante planear, pero si no actúas, no pasará nada. Ejecuta las acciones que necesitas para poder cumplir con tus metas y objetivos. Establece cronogramas y planes de trabajo, utiliza un calendario para que tus avances sean tangibles y concretos.

Te recomendamos hacer la masterclass Traza tu ruta de enfoque para alcanzar tus metas, con Karina García, para que aprendas a llevar a cabo tus propósitos y que al final del próximo año celebres los logros que alcances.