¿Cómo hacer de la improvisación tu estilo de vida?

Jan 31 / ComfamaPro

Podríamos decir que los seres humanos somos improvisadores por naturaleza, pues nadie nace con un manual de cómo vivir bajo el brazo, ni mucho menos recibe un guion que le indique qué debe hacer a partir de ese momento. Sin embargo, a medida que crecemos adquirimos hábitos, costumbres y comportamientos que moldean nuestra personalidad y nos habilitan herramientas preconcebidas que utilizamos según las circunstancias que se nos presenten en la cotidianidad.

La improvisación puede ser una filosofía, un estilo de vida, pero hasta para improvisar hay que prepararse. Dicen los integrantes de Acción Impro, colectivo teatral que se enfocó desde hace más de 24 años en esta técnica, que se deben trabajar aspectos como la escucha, la aceptación, la espontaneidad, la creatividad, entre otros.

En la masterclass La improvisación: un estilo de vida, a la cual accedes en ComfamaPro, los integrantes de Acción Impro te comparten algunos de sus trucos para que te conviertas en un improvisador nato.

Afina la escucha activa

Esto es más que parar la oreja e involucra todos tus sentidos. Cuando un improvisador entra a un escenario tiene que estar atento a todos los estímulos que lo rodean, tanto los sonoros como los visuales. De esta forma es que surge la capacidad de continuar la historia que se recrea.

La escucha parte de tres niveles:

Escucharte a ti mismo. ¿Cómo piensas? ¿Cómo hablas? ¿Cómo es tu cuerpo? ¿Cómo son tus sentimientos?

Escucha al otro. ¿Qué te dice y cómo? ¿Cómo puedo utilizar eso como una propuesta?

Escucha tu entorno, el espacio en el que te encuentras. Todo eso hay que leerlo y hacer parte de tu escucha activa.

Entrena tu escucha

Aprende a estar en el aquí y en el ahora. Existen muchas formas de entrenar. Una fácil es conversar con alguien, iniciar con una frase cualquiera y cada uno, por turnos, tiene que ir agregándole una parte a la historia, pero con la condición de que tiene que repetir la frase completa.


“La mente suele llenar espacios vacíos con sus propias palabras y suponer lo que el otro va a decir. Con estos ejercicios, entrenarás una escucha activa que auténticamente refleje lo que el otro te dijo”.
David Sanín, de Acción Impro

La escucha en la cotidianidad

Un improvisador no solo escucha su escucha activa en la escena, también en su cotidianidad. Las noticias del día, lo que vio al caminar en la mañana, una conversación que sostuvo con un desconocido, todo eso es información que, bien procesada, se convertirá en material para una puesta en escena.

La escucha activa, de hecho, no solo se relaciona con la escena teatral. En la vida cotidiana es fácil identificar a alguien que no te escucha con atención y simplemente se limita a escucharte, pero en realidad no tiene ni idea de qué le estás diciendo.

La aceptación

Prepárate para entrenar el sí. ¿Cómo así? Una de las claves del éxito de un improvisador, además de aprender a escuchar y de saber proponer una historia, es estar abierto a aceptar lo que el otro disponga. En cualquier otro caso, no habrá química y adiós improvisación.

“Sí, y además” es una fórmula que no falla. Haz la prueba.
-“¿Y sí vamos a la Luna?”.
-“Sí, y además, ¿vamos a Marte?”.
-“Sí, y además, ¿miramos los extraterrestres?”.
- “Sí, y además, nos quedamos con ellos un rato”. 

En nuestra sociedad es más frecuente que digamos no. Así que como improvisador tienes que prepararte para que el sí te salga de modo natural. Pero no se trata de decir sí porque sí, sino de aceptar la propuesta del otro con todo, a partir de las emociones, del cuerpo, de entrar a escena y asumir la responsabilidad.

¿Te animas a ser un improvisador de los mejores? Anímate a hacer la masterclass con Acción Impro y aprende de quienes han dedicado su vida entera a esta técnica teatral.

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