Se dice que la primera persona en la historia en ejercer la función de secretaria fue la estadounidense Lilian Shioles, hija de Christopher Scholes, el creador de la máquina de escribir. Incluso hay una fecha exacta en la que comenzó a cumplir con esta labor: el 23 de junio de 1873, hace 150 años.
Su papá le encomendó a Liliani la tarea no solo de probar el aparato que recién había creado, también que con su uso le ayudara a comercializarlo como una herramienta clave para tomar apuntes y llevar registro de las actividades en cualquier ámbito, pero con una mayor relevancia en las empresas.
Así fue el origen de uno de los oficios más valiosos para las organizaciones y que históricamente ha cumplido un papel fundamental en su gestión, hasta el punto de que todos los 26 de abril se conmemora su día, como un reconocimiento a las personas que se dedican a esta actividad.
La historia de esta fecha se remonta a 1942, cuando fue fundada la Federación Interamericana de Asociaciones de Secretarias, una entidad que agrupó a aquellas agremiaciones que velaban por proteger sus derechos y garantizar que su trabajo se realizara en las mejores condiciones laborales posibles. Fruto de ese interés, en 1970 se institucionalizó la conmemoración del Día de la Secretaria todos los 26 de abril, coincidiendo con la celebración del primer Congreso Interamericano de Secretarias, en Buenos Aires, Argentina.
Un
oficio en evolución constante
En tiempos más recienes, y con el auge
reciente de innovaciones como la automatización y el machine learning, que se potencian con la evolución de herramientas
como la inteligencia artificial, una de las reflexiones que se viene dando en
el ámbito laboral es saber hasta qué punto estos avances tecnológicos amenazan
el futuro de diversas profesiones y ocupaciones, entre ellas las funciones de
secretariado y asistencia administrativa.
Según el informe Los empleos del mañana, elaborado por Saadia Zahidi, directora
gerente del Foro Económico Mundial, y publicado en diciembre de 2020, este
oficio es uno de los que al final de la presente década estaría a la baja.
¿Corren peligro estos puestos de trabajo? Al contrario, algunos analistas
consideran que quienes se dedican a estas labores tienen una oportunidad para
aprovechar y desarrollar otras capacidades y habilidades, y acoger a la
tecnología como una aliada, en vez de una enemiga.
Aunque las nuevas tecnologías permiten a los
ejecutivos resolver de manera productiva temas de agendas, mensajes, llamados y
comunicación en general y uso de recursos compartidos, el puesto de
secretariado y asistencia administrativa migra hacia un verdadero rol
asistente, que valoriza los aportes y la gestión de las secretarias.

Esta reflexión la compartió en 2020 Alfredo
Terlizzi, Operations Leader de HuCap, quien fue citado en el artículo Tecnología, secretarias y asistentes:
¿amigas, aliadas o enemigas?, elaborado por DeSecretarias, una red de desarrollo profesional que
impulsa el crecimiento del oficio del secretariado en toda Latinoamérica, y
publicado en la red social Linkedin.
Este oficio, que por lo general es ocupado por
mujeres (aunque no hay datos oficiales al respecto), es pilar fundamental en el
desempeño empresarial. Las personas que se dedican a este deben entender que en
el mundo actual los recursos tecnológicos están para complementar y fortalecer
su labor, en vez de ser una barrera.
“Hoy es imposible considerar trabajar en este
puesto si no se cuenta con una mínima formación en informática”, señaló
Terlizzi, y en lo posible deben ir más allá de lo básico y adquirir destrezas
digitales que mejoren sus capacidades.