El llamado de la UNESCO es claro: se requiere
de una movilización mundial para que la educación esté en lo más alto de las
prioridades de la agenda política global y que los gobiernos y organismos
internacionales renueven sus compromisos para que esto sea posible.
Los datos que la entidad comparte son
alarmantes: en todo el mundo hay 244 millones de niños y jóvenes sin
escolarizar, y se calcula que el 60 % de los niños de diez años no son capaces
de leer y comprender un texto sencillo.
“Nunca ha sido tan importante como ahora
reimaginar la forma en que aprendemos, lo que aprendemos y cómo aprendemos”,
resalta la UNESCO, mientras advierte que se debe dar un punto de inflexión
cuanto antes para impulsar un movimiento mundial que transforme la educación.
El interés por ser parte de la solución y
ofrecer alternativas que permitan a las sociedades contar con modelos
educativos que incidieran en la transformación de los métodos de enseñanza y
aprendizaje.
Movimientos
que han trascendido en el mundo
Uno de los movimientos que más repercusión ha
tenido en el mundo fue el que la UNESCO presentó en 2022 como el Movimiento
Educativo Abierto, definido por el organismo como “aquellas actividades
educativas que se encaminan a la producción con permiso abierto, selección y
uso de Recursos Educativos Abiertos (OER Commons), así como la diseminación de
prácticas educativas en entornos académicos, gubernamentales, institucionales,
entre otros”, tal como se reseña en el texto El Movimiento Educativo Abierto,
publicado en la Revista Espacios en 2020[1].
Este movimiento, agrega el texto, estaba
conformado por distintas iniciativas, tales como el uso de repositorios, código
abierto y el OpenCourseWare del Massachusetts Institute of Technology (MIT),
“el cual creó un catálogo de materiales educativos en formato abierto para todo
el público interesado”.
Estos programas de estudio se caracterizaban
porque permitían el acceso libre por parte de cualquier usuario por medio de
internet, con el fin de que el contenido pudiera ser utilizado y reutilizado en
la enseñanza, el aprendizaje y la investigación.
Otro movimiento conocido es el llamado Design
for Change, una organización global que diseñó una metodología de trabajo
propia basada en el Design Thinking y el emprendimiento, la cual se adapta a
diferentes modelos pedagógicos, tanto en la educación formal como no formal.
“La puesta en práctica del proceso permite
diseñar soluciones a retos concretos y desarrollar competencias como la
empatía, la creatividad, el trabajo en equipo, el pensamiento crítico, o la
comunicación. Las personas adultas facilitan el proceso; que niños, niñas y
jóvenes protagonizan y lideran”, se lee en el sitio web de este movimiento en
España.
El método, que tuvo su origen en India a
principios de siglo, se basa en cinco valores: empatía, ética, excelencia,
elevación y evolución, y comprende un conjunto de creencias, habilidades y
actitudes que se fomentan y nutren con el tiempo para formar jóvenes
conscientes, responsable con su entorno y empoderados para ser agentes de
cambio.
“Una mentalidad basada en el I CAN, que parte
de la convicción de que todas las personas pueden ser protagonistas de sus
propias vidas, marcarse sus propios retos, ser sensibles con su entorno y con
las personas con las que conviven, y confiar en sus habilidades para resolver
retos utilizando la Metodología DFC (Design for Change)”, explica la entidad.
[1] https://www.revistaespacios.com/a20v41n20/a20v41n20p04.pdf

El
movimiento Cosmo School en Colombia
En Colombia, Comfama está liderando el
movimiento Cosmo School, con el cual pretende revolucionar y transformar la
educación en el país mediante una red de colegios de alta calidad que promueven
el autodescubrimiento y el cuidado.
“Acompañamos a los niños, niñas y jóvenes en
la búsqueda de su propósito y potencial a través de experiencias inspiradoras
que los conectan con el arte, el cuerpo, la ciencia, la naturaleza, el inglés y
la tecnología”, se menciona en el sitio web del movimiento.
El concepto de Cosmo Schools es que si se
desea transformar la educación, hay que cambiar el concepto que se tiene sobre
qué es un colegio. Por eso el movimiento propende por cambiar el concepto de
salón por el de talleres y laboratorios en los que se desarrollen el
pensamiento y la creatividad por medio del cuerpo, el arte, el juego y el
movimiento, y el aprendizaje basado en proyectos como metodología que haga
realidad esta propuesta pedagógica.
En línea con ese propósito, en ComfamaPro
promovemos el autoconocimiento y el aprendizaje autónomo para que usuarios como
tú exploren su capacidad de aprender a tu ritmo y por tus propios medios, con
la guía de mentores especializados en diferentes temáticas que sean de tu
interés.