Con la empatía como principio de trabajo, doña
Nena se ha encargado desde hace 33 años de cuidar los hijos de cientos de
familias que habitan la comuna nororiental de Medellín y que, por sus
ocupaciones, le encargan a ella esta responsabilidad, al no contar con el
tiempo disponible para compartir con ellos durante el día ni tener con qué
sufragar el costo de un centro educativo.
Luz Elena Guzmán, como se llama, trata a los
menores con el mismo amor y cariño que quisiera haberles seguido brindando a
los hijos naturales que la violencia le quitó. Sin embargo, en un acto de
resiliencia y de empatía hacia quienes considera sus “hijos no biológicos”, y
hacia tantas madres que, igual que ella, afrontan dificultades en su
cotidianidad, quiso educarlos en los valores del respeto, la igualdad y el
amor.
Como doña Nena, son más de 60.000 mujeres
colombianas que se dedican de manera desinteresada a la educación inicial como
madres comunitarias de más de un millón de niños y niñas que reciben de ellas
una atención con esmero y dedicación. Mujeres que, en su mayoría, han sido
resilientes a las vicisitudes que la vida les ha planteado, pero que con coraje
y entereza han sabido sacar adelante sus propósitos, pero teniendo presente que
hacen parte de una comunidad donde hay quienes necesitan de su apoyo, así como
ellas lo necesitaron en algún momento.

Si la empatía define a doña Nena, a Manuela y
Luisa las caracteriza el interés y el deseo por ejercer una maternidad deseada,
disfrutada, acompaña y consciente. Ellas son las mamás de Matías y juntos
conforman una familia que ha crecido sin necesidad de etiquetas o formas
definidas, y en cambio en su hogar ha habido espacio para el diálogo y el
respeto como base de su alegría y felicidad.
“Todo
ha sido bonito porque lo conversamos, lo soñamos y lo planeamos porque es un
proyecto de vida que nunca termina, un hijo es para siempre y es un compromiso
enorme, la responsabilidad más grande que uno tiene. De todo destacamos que
Matías va a saber siempre que fue sumamente deseado y amado, más incluso que
por encima de los obstáculos biológicos, sociales, religiosos y de cualquier
otro tipo”, comentan Manuela y Luisa.
No niegan que hubo miedos y sustos por las
barreras y los estereotipos que tuvieran que afrontar en su camino a la
maternidad, pero con conciencia y educación las fueron superando, pero sobre
todo, con mucho amor y comprensión mutua y hacia el niño, que hoy goza de un
entorno que le brinda lo necesario para crecer en armonía y respeto.
Y si hablamos de sueños y metas, la historia
de María Camila Mesa es una de esas que exponen cómo en los últimos años se han
ido derribando algunos imposibles que parecían incrustados en nuestra sociedad.
Ella, a sus 14 años, está involucrada en un mundo en el cual las mujeres han
tenido muchas dificultades para hacerse a un lugar: la tecnología y la ciencia.
Ella, desde que era niña, siempre jugaba con
robots y cohetes, y aunque siempre veía que la mayoría de quienes los
construían y los ocupaban eran hombres, no se ha dejado vencer. Hace poco
tiempo representó a Colombia en un torneo de robótica en Corea del Sur y tuvo
el privilegio de diseñar y construir un cohete para la NASA, la agencia
espacial más importante del mundo.
María Camila está dispuesta a cambiar
realidades: hay estudios de firmas como Michael Page que señalan que solo dos
de cada diez puestos de carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y
matemáticas son ocupados por mujeres en Colombia, cifras muy similares al
promedio global.
“A las mujeres no nos dan tantas oportunidades,
desde un principio hay estereotipos de que antes el hombre iba a trabajar y la
mujer se quedaba en casa, pero hoy las mujeres queremos trabajar y tenemos todo
el potencial. No todas las mujeres tienen tantos privilegios para estudiar y
trabajar en lo que pueden hacer un cambio grande”, expresa María Camila.
A propósito del Mes de los Derechos de la Mujer, en ComfamaPro queremos invitarte a
disfrutar de la serie de podcast Mujeres, equidad de género y diversidad sexual,
disponible con tu suscripción.
En esta serie de nueve episodios, escucharás
las historias de doña Nena, de Manuela y Luisa, y de María Camila, así como las
de otras mujeres destacadas que han ayudado a derribar estereotipos y ofrecer
otras miradas respecto al rol que ellas desempeñan en nuestra sociedad.